Pisciano sortario

Jeanfreddy Gutiérrez
2 min readJan 2, 2015

Soy un tipo suertudo, aunque me gusta más la palabra sortario, como se suele decir coloquialmente en Venezuela. Puedo ser descuidado, poco organizado e improvisado, pero ciertos talentos me han ayudado a tener logros por lo que he hecho. Así viajé con todo pago a Turquía -gracias a la idea del Picnic Urbano- o estudio becado y en línea en el Tec de Monterrey, porque alguien recomendó este proyecto al saber que también era periodista. Sin embargo, no basta. Un apagón, un semáforo dañado, un trámite que no salió pueden arruinarlo todo. Y en Venezuela, eso puede pasar todos los días. Por eso he tratado de hacer hoy lo que mañana puede ser imposible. Mis golpes de suerte, que me han agarrado haciendo, me han otorgado una gran confianza. A pesar de ser bajito, usar lentes y tener nariz chata, siempre he tenido amor propio, un escaso bien humano. La inteligencia ayuda. Escribir bien y rápido, leer más que otros, saber matemáticas y desarmar una computadora. Te ayudan a conversar.

Hace poco me dijeron que era extraño que un pisciano tuviese tanta autoestima. Porque nosotros siempre nos estábamos buscando, reencontrando, volviendo a descubrir. Dábamos miles de vueltas para saber quienes somos. Mis autores favoritos me descubren: la obsesión con el infinito de Borges y el eterno devenir de Nietszche. Por eso cada semana estoy seguro de mi nueva misión de vida, del propósito al que me dedicaré, del talento que me llevará a ser descubierto, aplaudido y reconocido. Ya sé cómo voy a salvar el mundo y mi vida.

Tengo mi signo tatuado en el hombro. Dos peces koi que se unen en una rueda infinita. Es como un 69 marino. Veo una charla TED y creo que tengo un emprendimiento social transformador. Algo similar si veo una película inspiradora, si leo un libro de casos de éxito o si conozco una empresa que está cambiando las cosas. Parece que soy fácilmente influenciable. En esta avalancha de información diaria, el consumismo no es sólo comprar berenjenas envueltas en plástico en una bandeja de ánime con el precio pegado, sino los millones de bits que que todos los días escuchamos, leemos o miramos, para no recordar jamás. Hasta la próxima historia que nos inspirará.

Aún así, soy metalero, agnóstico y ecologista. Y fui vegetariano 7 años. Por mi psoriasis, sigo una estricta dieta, dejé el alcohol -una antigua religión- y ya no como carne roja, pan o azúcar. Es difícil sacarme de mis ideas. Más bien soy necio y entre mis propósitos -desde el 2000 para acá- está aprender a no reaccionar para responder mejor. Pero por ahora no me sé callar ni esperar. Me alivio pensando que cada uno reacciona según la información que posea en ese momento. Y sólo queda ser muchísimo mejor, no perfecto, cada vez.

Ahora me propongo -aún convenciéndome- en confiar en una sola idea, darle, darle y darle con paciencia, planificar los pasos para que sea exitosa y dejarme sorprender sin esperar demasiado. Todo un reto para un pisciano sortario.

--

--

Jeanfreddy Gutiérrez

Periodista, metalero, ecologista, bloguero, ciberdisidente, activista de la ciudadanía, cantante de @MyOwnCreationV e impulsor del Picnic Urbano Maracay